Después de un formateo o restablecimiento de fábrica, la información personal contenida en un teléfono móvil se pierde para siempre, de modo que ni su propietario ni terceras partes pueden recuperarla, ¿verdad? Lo anterior es completamente falso. Ni las opciones de restablecimiento de Android e iOS ni las aplicaciones al alcance de público general permiten un borrado completo. En mayor o menor medida, siempre quedan datos latentes y logs del sistema de archivos que posibilitan su rescate parcial o total.
Pero esto no significa que cualquier persona pueda recuperar datos de un móvil formateado en una tarde de investigación y testeo. Son necesarias una serie de herramientas y softwares que generalmente sólo están disponibles para los peritos informáticos judiciales y forenses.
Desafortunadamente, la posibilidad de recuperar fotos y vídeos de móvil formateado no siempre se utiliza con fines legales. Los grupos de hackers y delincuentes disponen de medios y conocimientos para sustraer contraseñas, archivos de carácter íntimo o datos bancarios de terminales robados o adquiridos a través de plataformas de compraventa (Vibbo, Milanuncios, etcétera). Titulares como He vendido más de 50 móviles en Wallapop y tengo las claves para venderlos aparecidos en Xataka y otras publicaciones ponen de manifiesto la inconsciencia de los usuarios respecto a la seguridad de sus datos móviles.
Formatear, y ¿listo? Así pueden recuperarse datos de un móvil restaurado o formateado
El término ‘formatear’ proviene del ámbito de la informática y está recogido en la RAE como «dar formato a un disco», es decir, devolverlo a su estado original. Consiste en el borrado de datos y aplicaciones de una memoria interna, como la de un teléfono móvil, mediante la reasignación de sectores a archivos que impide su acceso tras el formateo.
De esta manera, el formateo devuelve el dispositivo móvil al estado que presentaba de fábrica, conservando únicamente los programas predeterminados y el sistema operativo, indispensable para completar este proceso. Para los usuarios de Android, la función de formateo es ‘Volver al estado de fábrica’, disponible en el apartado ‘Opciones de recuperación’; si además se utiliza una memoria extraíble tipo SD, el sistema ofrece la opción ‘Formatear Tarjeta SD’ en el apartado de ‘Ajustes de almacenamiento’. Por su parte, los usuarios de iOS disponen de una solución similar en la sección ‘General’ del apartado ‘Ajustes’, denominada ‘Borrar contenido y ajustes’.
Como se ha mencionado, esta operación pueden realizar un borrado parcial de la información contenida en un móvil, pero en ningún caso supone su eliminación completa. Este y otros sistemas operativos de telefonía (Android, Firefox OS, Windows 10 Mobile, etcétera) integran soluciones que sólo posibilitan un borrado superficial, por así decirlo, equivalente al formateo rápido disponible en ordenadores y portátiles que a un formateo propiamente.
Las deficiencias en el formateo de móviles presentan dos lecturas: (1) los usuarios menos habilidosos que hayan formateado su dispositivo accidentalmente, pueden congratularse de que el proceso sea reversible y de que parte de sus archivos personales sea recuperable; y (2) la seguridad de los actuales sistemas operativos no plantea un obstáculo real para los delincuentes y hackers que interceptan teléfonos móviles con el objetivo de vaciar la información sensible de anteriores propietarios. En este último caso, la opción de recuperar datos de móvil supone una seria amenaza para el usuario medio.
En otras palabras, los sistemas operativos de móviles integran, en su mayor parte, soluciones de formateo que guardan más similitudes con un formateo rápido que con un formateo completo en ordenadores y portátiles, por ampliar aquí el marco de referencia. En realidad, los archivos permanecen en la unidad de memoria del teléfono, pero la dirección que permite localizarlos se pierde, y tampoco se efectúa la reconstrucción del sistema de archivos.