La Real Academia Española define hackear como «introducirse de forma no autorizada en un sistema informático», y esta práctica delictiva representa hoy una de las mayores amenazas para la seguridad y la privacidad no sólo de políticos y altos cargos (véase el reciente CatalanGate), sino también de consumidores de a pie.
En busca de una solución a móvil hackeado, cada vez más usuarios optan por contratar los servicios de peritos de telecomunicaciones, desconociendo en muchos casos si el dispositivo en cuestión está afectado por este problema. De acuerdo a los profesionales, una de las señales de que tu móvil ha sido hackeado es la lentitud general de su interfaz, aplicaciones, etcétera, debido al consumo de recursos en segundo plano de programas espía. De hecho, la aparición repentina de apps que el usuario no recuerda haber instalado es común en casos de hackeo.
A la lentitud general del móvil se suman las actividades sospechosas, como las compras no autorizadas o el envío automático de wasaps y SMS. Estas acciones, de prolongarse en el tiempo, pueden involucrar al propietario en conflictos de mensajería.
Aparte de estos síntomas, ¿cómo saber si te han hackeado el móvil? Las inconsistencias de la batería pueden apuntar a esta causa, si bien la pérdida de durabilidad obedece con frecuencia al deterioro natural de la vida útil de este dispositivo. Por otra parte, el sobrecalentamiento no debería ignorarse, pues enmascara la ejecución de múltiples aplicaciones en segundo plano u ocultas.
Estos indicios por separado no significan nada, pero juntos configuran un cuadro clínico ineludible que apunta a una única ‘enfermedad’: el hacking. Llegados a este punto, ¿cómo quitar el hackeo de un móvil? Un primer paso consiste en rastrear y eliminar las apps y archivos maliciosas que puedan estar vulnerando la seguridad del dispositivo. Para ello, se instalarán antivirus y antimalwares de reconocido prestigio, como Avast, AVG Antivirus, Kaspersky, BitDefender de McAfee, Malwarebytes o Virustotal. Antes de realizar este paso podría ser necesario iniciar sesión en el modo seguro de Android o de iPhone.
El proceso para deshackear un móvil continúa con el cambio de las credenciales de acceso a las cuentas y servicios vinculados al terminal. Del mismo modo que una cerradura forzada debe ser reemplazada, las contraseñas antiguas están obsoletas y no cumplen con su objetivo básico.
La actualización de las contraseñas deben empezar por el PIN o ID asociado al dispositivo y proseguir con las claves de acceso digital de cuentas bancarias online (App Santander, CaixaBankNow, etc.), servicios de correo electrónico (Outlook, Blue Mail) y plataformas de comercio electrónico (Amazon, Wallapop).